¿ENTRENANDO EN EL CENTRO COMERCIAL?

Puede que el siguiente escrito no sea un artículo muy convencional sobre el entrenamiento del fútbol, pero el proceso formativo al que estoy auto-sumergido me ha llevado hasta aquí…., y es que no pude evitar esbozar una sonrisa cuando hace unas semanas, cayó en mis manos el libro Dinámica de lo impensado, de Dante Panzeri y leí el párrafo que sigue:

“ Me tocó ser “profesor de tránsito” de un jugador de fútbol que compró su primer automóvil sin haber manejado jamás un                        automóvil. Jugando al fútbol, “mi alumno” se caracteriza por la astucia para estar siempre destapado, siempre más libre que los demás de la oposición directa del adversario. Mi labor pedagógica en conducción automovilística no necesitó de más de dos minutos, los suficientes para que aquél me dijera, en su futbolistizada jerga:

–          ¡Entonces, quiere decir que para andar bien en automóvil hay que empezar lo mismo que para jugar bien al fútbol: rajarle a la gente!

En poco tiempo noté que, manejando un automóvil o una pelota de fútbol, aquel experimentado futbolista, y novicio conductor, usaba una misma técnica: la de su capacidad para resolver, improvisando, cambiando, haciendo jugar lo espontáneo sobre lo pensado. No choca.”

Sonreí, pues me sentí identificado. Tengo la suerte de vivir en Hong Kong y me paso gran parte del día transitando dentro de los cientos de Shopping Centre que vertebran la ciudad, y en mis zigzagueos entre la multitud de personas que día tras días, hora tras hora, minuto a minuto, se cruzan de forma incesante por sus pasillos, intento caminar sin chocarme con nadie, intentando anticiparme a los movimientos de todo aquel que se interpone en mi camino. Y como con casi todo lo que me rodea, intentí encontrarle su aplicación al fútbol, a mis entrenamientos.

Incluso pasó por mi cabeza llevarme un día a mi equipo al centro comercial más cercano y entrenar allí. La tarea en cuestión consistiría en marcar un punto de inicio e intentar llegar al punto final sin detenerse, sin tocar ni ser tocado por nadie, siendo el ganador aquel que lo consiga más rápido.

Eso implicaría, ver más allá de lo que tenemos delante, más allá de nuestros propios pasos, implica ver si la persona que va delante es una señora mayor cargada de bolsas o es una chica que mira a los escaparates con intención de detenerse, si es una pareja que va cogida de la mano o alguien parado esperando una cita que puede llegar en cualquier momento, también puede ser un joven que va con prisa a trabajar, por lo que te abrirá camino, o un grupo de amigos que caminan charlando y jugando sin rumbo alguno, o una familia con niños pequeños revoltosos, moviéndose por todos lados. Eso debe modificar también nuestra trayectoria, debiendo regular la marcha, acelerando si vemos un espacio libre, frenando cuando intuimos que delante va a haber demasiada gente o girando previendo que por delante nuestro puede que no tengamos opción de avanzar, incluso retrocediendo para buscar una vía libre en otra dirección.

Puede que por la calle o en el centro comercial no haya nadie que de forma deliberada intente obstaculizarnos o  se empeñe en evitar nuestra marcha, como si lo haría un contrario durante un partido de fútbol, pero la imprevisibilidad de los movimientos supuestamente impredecibles de la multitud que se cruza en nuestro camino, posibilita un escenario hipercomplejo que bajo mi punto de vista es altamente interesante para el entrenamiento del fútbol.

¿ Alguien se atreve a probarlo?

Pau Marti Pau Marti (28 Posts)

Pau Martí Vicente – Spain UEFA Pro License football coach (Adelaide United FC, Kitchee SC, Hong Kong national team, FC Barcelona)


Tagged , , ,

Deja un comentario